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diagnostico_de_competencias_emocionales_en_ninos_y_ninas_de_primer_ciclo [2019/06/28 11:41] 127.0.0.1 editor externo |
diagnostico_de_competencias_emocionales_en_ninos_y_ninas_de_primer_ciclo [2019/07/18 20:23] (actual) admin |
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Existen numerosos estudios que encuentran relaciones notables entre la expresividad de los padres y la experiencia como el control emocional de los hijos. En especial, la ira parece ser una emoción fácilmente imitable por los niños. Por consiguiente de acuerdo a Del Barrio (2002a) a los esfuerzos de los padres por educar a sus hijos se suma su papel como modelos a seguir, lo que en psicología conocemos como: “aprendizaje vicario o por observación” (Bandura, 1977). Lógicamente, este aprendizaje por simple exposición contribuye enormemente a la perpetuación de los patrones emocionales y conductuales de los progenitores. Las primeras influencias de la familia las encontramos a través del sistema de apego que los niños establecen con los padres, los cuales al ser inseguros en algunos casos, se asocian con un desarrollo insuficiente de estrategias de regulación emocional y sesgos en la interpretación de las expresiones ajenas. Asimismo para Begoña y Contreras (2008d), se encuentran relaciones notables entre la expresividad de los padres y la experiencia y control emocional de los hijos. Los estudios más nombrados indican una asociación significativa entre niveles altos de afecto negativo en los padres (cólera o tristeza) y diferentes aspectos en los hijos como elevadas expresiones de ira o tristeza, escasa capacidad empática y dificultades de control emocional, para Del Barrio (2002b) | Existen numerosos estudios que encuentran relaciones notables entre la expresividad de los padres y la experiencia como el control emocional de los hijos. En especial, la ira parece ser una emoción fácilmente imitable por los niños. Por consiguiente de acuerdo a Del Barrio (2002a) a los esfuerzos de los padres por educar a sus hijos se suma su papel como modelos a seguir, lo que en psicología conocemos como: “aprendizaje vicario o por observación” (Bandura, 1977). Lógicamente, este aprendizaje por simple exposición contribuye enormemente a la perpetuación de los patrones emocionales y conductuales de los progenitores. Las primeras influencias de la familia las encontramos a través del sistema de apego que los niños establecen con los padres, los cuales al ser inseguros en algunos casos, se asocian con un desarrollo insuficiente de estrategias de regulación emocional y sesgos en la interpretación de las expresiones ajenas. Asimismo para Begoña y Contreras (2008d), se encuentran relaciones notables entre la expresividad de los padres y la experiencia y control emocional de los hijos. Los estudios más nombrados indican una asociación significativa entre niveles altos de afecto negativo en los padres (cólera o tristeza) y diferentes aspectos en los hijos como elevadas expresiones de ira o tristeza, escasa capacidad empática y dificultades de control emocional, para Del Barrio (2002b) | ||
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